ALAMEÑA DEMUESTRA QUE ES POSIBLE EMPRENDER PESE A TODAS LAS DIFICULTADES

Demostrando una capacidad inagotable de ponerse de pie ante las circunstancias adversas; esta jornada, la alameña Andrea Zambrano Gallado abrió en Villa Esperanza (Los Álamos) un nuevo emprendimiento: provisiones “Benett”. Un negocio que ante todo contó con la bendición evangélica, a cargo del pastor Patricio Lizama.

“Tuve un negocio hace un tiempo que no tenía la bendición de Dios y por cosas de la vida se cerró. Después nació otro emprendimiento, que era una retroexcavadora en la que trabaja mi esposo (…) con el tiempo él se enfermó, la máquina nos empezó a dar panne y no se pudo continuar trabajando. Otra cosa que tampoco tenía la bendición de Dios (…) Entonces había que reinventarse, no nos podíamos quedar sin hacer nada. Y ahora, sí, puse a Dios por delante. Yo sé que esta vez no voy a volver a caer” comentó Andrea, quien a juicio del alcalde Pablo Vegas es una buena representante de las mujeres alameñas: “esforzadas y emprendedoras por naturaleza”.

Provisiones Benett (nombre inspirado en el hijo menor de esta familia y que significa “aquel bendecido por Dios”) surgió en plena pandemia y después de que Andrea enfrentará -con el apoyo de sus padres, su vecina Luz y su comadre Liliana- las enfermedades de su marido y su hija. Y en él, no sólo está reinvertido parte del living y cocina de su casa, sino que también lo conseguido a través de la venta de la retroexcavadora y “una colita del 10%”.

A los abarrotes, bebidas y confites del negocio se suman los trabajos en soldadura que desarrolla la propia Andrea, porque la resilencia es parte de ella. “Le hago a lo venga (…) Uno se puede caer una y mil veces, pero si está convencido de que te puedes levantar y que siempre hay oportunidades, siempre lo vas a lograr”.